Destilando aceites esenciales [Fuente]
Los extractos botánicos son uno de esos ingredientes añadidos a los cosméticos muchas veces sin ninguna clase de mesura (esas listas de ingredientes a reventar de extractos de toda clase de nombre impronunciable y relevancia altamente dudosa...) y en multitud de ocasiones sin, tampoco, ninguna clase de mesura cuando hablamos de efectividad. Muchas veces la mesura es totalmente paupérrima (un estudio de calidad epistémica bastante cuestionable y relevancia nula, por ejemplo...) pero como casi siempre la realidad tiene más gris que alto contraste. Cuándo, cómo, por qué son útiles los extractos botánicos; qué son, cómo se extraen. En definitiva: hierbas y otros mejunjes, ¿útiles?
Llamamos hierbas a extractos de plantas diversos que tienen bien un uso médico o bien propiedades sensoriales relativas al sabor o la fragancia. Las hierbas tienen un uso muy longevo en la historia de nuestra especie, hace tanto como en el año 10.000 a. C se usaban ya aceites y ungüentos para suavizar la piel y enmascarar el olor corporal. Por ejemplo, los antiguos egipcios refrescaban su aliento mascando hojas de tamarisco y creaban perfumes usando mezclas de aceites esenciales tales como el aceite esencial de mirra, camomila, rosa, y cedro combinados con aceites vegetales tales como el aceite de oliva, de almendras, o de sésamo. Las plantas sin embargo en muchas ocasiones están lejos de ser inocuas o de simplemente no causar efecto alguno. Muchos medicamentos se extraen de hierbas, por ejemplo la tubocuranina suele ser el componente principal del veneno curare, un nombre genérico para diversos venenos que los nativos de América del Sur usan en sus flechas; se extrae de la planta Chondrodendron tomentosum. Hoy en día la usan los anestesistas como relajante muscular. La morfina se extrae originalmente de la planta Papaver somniferum L. Muchos de los tratamientos usados contra el cáncer, como el Paclitaxel (obtenido a partir del árbol Taxus brevifolia) se obtienen de plantas.
Las plantas tienen la capacidad de sintetizar una cantidad muy vasta de metabolitos primarios (carbohidratos, proteínas...) y secundarios (más específicos, suelen considerarse dentro de este grupo los polifenoles, terpenoides, flavonoides...). Estos últimos cumplen funciones muy variadas, desde repeler insectos a servir como anti-microbianos. Justamente esta gran variedad de sustancias que encontramos en las plantas, algunas de gran complejidad química, son las que aprovecha el hombre de maneras diversas pues no solo usamos hierbas bajo un uso medicinal sino que les hemos dado usos variados tales como ayudarnos en la agricultura o ayudarnos a comprender mejor a partir de su actividad biológica cómo enfermamos, por ejemplo cómo nos atacan ciertas enfermedades. En cualquier caso está claro que las plantas pueden aportar beneficios variados, incluso beneficios médicos...¿ocurre lo mismo cuando hablamos de cosmética? Hoy en día encontramos extractos botánicos en multitud de productos cosméticos, y la realidad es que la mayoría de las veces no le aportan nada funcionalmente hablando...¿hay casos, sin embargo, donde sí aporten algún beneficio?
Seleccionar la planta de origen
La selección de la planta debe basarse en el conocimiento etnobotánico de la misma o bien en la literatura científica pertinente en lo concerniente a su efectividad. Es decir, lo primero es decidir la clase de beneficios a conseguir y elegir el tipo de planta que puede proporcionarlos. Ahora bien, hay una multitud de factores que condicionan la concentración y calidad de los ingredientes activos pues frente a los compuestos sintéticos que están estandarizados los extractos naturales pueden variar debido a las características de solubilidad, estabilidad, fármacocinéticas, farmacológicas y de toxicidad de los activos de interés. Algunas de estas condiciones de variabilidad son:
1. El entorno natural de crecimiento de la planta, incluyendo elementos como el clima, hábitat, la condición del terreno, tipo y cantidad de fertilizante usado, pestes, estación en que se recoge la planta, etc. condiciona la composición única de cada planta en concreto.
La selección de la planta debe basarse en el conocimiento etnobotánico de la misma o bien en la literatura científica pertinente en lo concerniente a su efectividad. Es decir, lo primero es decidir la clase de beneficios a conseguir y elegir el tipo de planta que puede proporcionarlos. Ahora bien, hay una multitud de factores que condicionan la concentración y calidad de los ingredientes activos pues frente a los compuestos sintéticos que están estandarizados los extractos naturales pueden variar debido a las características de solubilidad, estabilidad, fármacocinéticas, farmacológicas y de toxicidad de los activos de interés. Algunas de estas condiciones de variabilidad son:
1. El entorno natural de crecimiento de la planta, incluyendo elementos como el clima, hábitat, la condición del terreno, tipo y cantidad de fertilizante usado, pestes, estación en que se recoge la planta, etc. condiciona la composición única de cada planta en concreto.
2. Naturalmente la actividad biológica del extracto es co-dependiente de la propia salud de la planta, la planta de origen debe de estar sana.
3. Es importante elegir bien la parte de la planta que se usará para extraer el activo, pues la concentración y/o efecto del mismo puede diferir si hablamos de las flores, frutos, rizomas, etc.
Normalmente las plantas de origen no son salvajes sino que se recurre a métodos de cultivo controlados. El motivo no solo es económico sino también de seguridad ya que la recogida de plantas salvajes eleva el riesgo de seleccionar una especie incorrecta y principalmente de incluir en la recogida especímenes impuros, insanos, etc. Los métodos analíticos de cultivo y recogida, por tanto, aseguran que se conozca con mayor facilidad la condición y pureza de la planta. Este es normalmente uno de los primeros pasos de la estandarización. Además finalmente si se tiene una ética empresarial mínima antes de recurrir al uso de extractos se tendrá cuidado en no recurrir a especímenes en riesgo de extinción. Es también un problema extensible al resto de la industria cosmética pero especialmente en la industria del perfume el uso de extractos es excesivo, lo que a la postre puede llevar a la ya mentada extinción. Esta clase de comportamientos está especialmente relacionado con la recolección de plantas salvajes. Normalmente encontraremos siempre los mismos extractos en la mayoría de productos y estos en concreto tienen una gran industria detrás que los produce de manera masiva, ahora bien, si optáis por la cosmética natural por motivos ético-ecológicos os interesará lidiar con esta problemática. Para más información sobre este tema podéis consultar la página de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies amenazadas de Fauna y Flores Silvestres.
Extracción
Normalmente la planta se somete a un proceso de deshidratación hasta reducir el contenido de agua a menos de un 10%, lo que equivale a una pérdida de masa de entre un 60-80%. En este proceso los activos se híper-concentran hasta tres o cuatro veces más respecto del peso total de la planta de origen. En algunas ocasiones se necesita usar la planta fresca ya que el proceso de secado puede destruir algunos compuestos.
El primer paso posterior es preparar el material para la extracción, para ello se suelen ser eliminar las partes de la planta que no interesan y a continuación se suelen picar en trozos pequeños las partes que contienen el activo para luego molerlos. En este paso suele ser importante evitar cualquier tipo de estrés térmico así que curiosamente no es poco frecuente que se empleen molinos con nitrógeno líquido en un proceso que se llama molido criogénico.
Cuando tenemos el material de origen preparado empieza el proceso de extracción en el sentido más estricto. El fin de la extracción es incrementar la potencia del activo y elevar al máximo la pureza del mismo. Normalmente se suelen utilizar solventes, pero hay tres métodos principales:
(1) Extracción con agua, en este proceso se somete simplemente a la planta a una maceración (con agua fría) o una infusión (con agua caliente). Este proceso es efectivo cuando lo que queremos es obtener moléculas hidrosolubles. El uso de agua caliente tiene la ventaja de que a la vez esteriliza el producto pero también es inadecuado en muchos casos ya que las altas temperaturas pueden inducir diversas reacciones químicas indeseadas.
(2) Extracción con solventes. Es la más común. Los solventes empleados son muy variados, podemos encontrar desde el etanol a la acetona, el isopropanol, etc. Este método es más efectivo naturalmente para extraer aceites o ceras, y en el caso de querer extraer sustancias hidrosolubles se recurre a veces a mezclas de alcohol y agua. El uso de solventes presenta el problema de la pureza, y es que en algunos casos es importante asegurarse de que el extracto final está bien purificado, es decir, que no quedan residuos de los solventes usados. Esta opción suele tener la problemática de que es poco ecológica. Para intentar solventar este problema se ha recurrido al uso de CO2 supercrítico (se llama así al dióxido de carbono comprimodo, que se vuelve líquido). Lo que se hace justamente es llevar a cabo este proceso de "compresión" y es efectivo para extraer compuestos no polares como los carotenoides y aceites esenciales.
(3) Destilación al vapor. Este método se usa para extraer componentes volátiles, ha sido usado de manera longeva para extraer por ejemplo aceites esenciales.
Seguridad y estandarización
Para ambos fines se emplean los llamados métodos analíticos que incluyen la cromatografía líquida de alta eficacia (o HPLC, por su nombre en inglés) o hasta cierto punto la cromatografía de gases (GC). Son herramientas muy útiles para asegurar la pureza/seguridad del compuesto final así como para determinar la cantidad del activo presente.
Los compuestos indeseados a evitar son variados: fungicidas, pesticidas, compuestos aromáticos policondensados, metales pesados, aflatoxinas así como compuestos específicos de la planta de origen con efectos tóxicos conocidos, etc. Como comentamos lo que posibilita que los extractos pueden ser médicamente útiles por ejemplo es que las plantas generan metabolitos con diferentes efectos, lo cual a la luz de la seguridad presupone de antemano romper la relación ingenua entre "natural" y "seguro". Por ejemplo es un tema controversial dentro de la medicina tradicional china el hecho conocido de que hasta un tercio de las personas que recurren a ella sufren problemas de hepatotoxicidad, problemas teratogénicos o por ejemplo es muy frecuente la dermatitis por contacto. Además la presencia de anomalías congénitas es mucho mayor cuando se recurre a esta clase de hierbas durante el embarazo. Naturalmente el tipo de hierbas que se emplean con fines médicos y las que se usan con fines cosméticos suelen ser muy diferentes, pero aun así eso no quiere decir que solo por el hecho de ser "naturales" sean seguras, como quizá sabréis arraigado por algún motivo extraño y por supuesto falso mito. Como ejemplo más cercano a la cosmética los extractos suelen causar en mayor medida que otros compuestos reacciones alérgicas, en gran parte gracias a la alta incidencia de reactividad cruzada con otras hiebas, por ejemplo de 106 personas afectadas de dermatitis, 12 resultaron alérgicas al aceite de árbol de té y de esas 12 todas tuvieron una o más reacciones a otras diez hierbas diferentes [Jancin B . ( 2002 ) Cross - sensitivity in tea tree oil allergy . Skin Allergy News Mar , 38]
Ahora bien un problema diferente es la estandarización, y especialmente relativo a la cosmética es muy importante porque tiene mucho que ver con la posible efectividad de los extractos. Llamamos estandarización al hecho de que cada lote producido tenga de manera consistente y medida la misma cantidad de compuesto objetivo (o clase de compuesto objetivo). Es decir, a garantizar que el compuesto de interés está presente dentro de cierto rango o por encima de cierto nivel mínimo en cada lote final puesto a la venta. El problema en la cosmética es que se usan muchos compuestos no estandarizados, que normalmente tiene un fin únicamente publicitario. A veces los exámenes que se hacen para asegurar esta supuesta estandarización/eficacia (en cierto sentido) los lleva a cabo la misma empresa bien en sus propios laboratorios o bien mediante laboratorios "independientes" que la propia empresa contrata. Eso no quiere decir que todas las empresas falseen sus datos pero lo que garantiza cierta objetividad mínima dentro de la ciencia es la revisión por pares, que es en realidad el fundamento de la ciencia moderna o al menos uno de sus fundamentos principales. En resumen, importa y mucho la calidad y tipo de fuente que lleva a cabo la estandarización/estudios sobre el compuesto, y que en cosmética se suelan usar compuestos no estandarizados es muy significativo.
Cabe mencionar además que en general la comprensión sobre el efecto e interección de las hierbas a día de hoy es algo bastante desconocido, esto afecta principalmente a su uso médico pero es extensible al uso que se hace de ellas en cosmética, y, además la posible regulación es más bien exigua: los extractos botánicos que se usan en los cosméticos están considerados por la FDA como aditivos alimentarios o suplementos dietéticos. Ahora bien, esta categorización implica que se permite su libre comercio en la medida en que no se los considera drogas/medicamento, por ello no existe ningún estándar relativo a la potencia, concentraciones permitidas, seguridad, eficacia, etc. En Alemania está presente la "Comisión E" que es a día de hoy el mejor organismo existente en lo que se refiere a medir la calidad de la evidencia clínica y la seguridad tópica de varias hierbas, pero están reguladas aproximadamente unas 300. Estas instituciones, especialmente la alemana, tienen fines más bien médicos. No existe por tanto ninguna institución que garantice, por ejemplo, la calidad epistémica de los estudios con que se pretende fundamentar el uso de hierbas en el campo cosmético o que regule la clase de reclamos que acompañan su uso, etc. Hay algunos estudios pero el control sobre este tipo de ingredientes es, en definitiva, (algo más...) difuso.
Para acabar esta sección e ilustrar también por qué el uso de extractos en cosmética tiene fines principalmente comerciales cabe mencionar un caso práctico: la empresa Viadent usaba Sanguinaria Canadensis como un ingrediente anti-placa en sus dentífricos y enjuagues dentales. A pesar de que existían exámenes clínicos que demostraban la seguridad del compuesto un estudio conducido por investigadores de la Universidad de Ohio mostró una fuerte correlación entre el desarrollo de leucoplaquia oral (lesiones en la boca potencialmente cancerígenas) y el uso de productos orales que contenían dicha hierba. Varios estudios posteriores llegaron a la misma conclusión. Sorprendentemente, otros estudios indicaron sin embargo que la Sanguinaria Canadensis...parecía tenes propiedades anti-cancerígenas. Esto no hace más que mostrar cuán complicado y confuso es el aspecto toxicológico en lo relativo a las hierbas y es un motivo más por el cual en cosmética se suelen usar en muy bajas concentraciones y principalmente como reclamo publicitario, pues al final la seguridad solo la garantiza el uso a largo plazo. Cuando Colgate-Palmolive compró la marca eliminaron la sanguinaria de la composición de los productos.
Eficacia
Esta sección es o muy sencilla o muy complicada, porque al final en todos los casos la función es más o menos la misma. Principalmente los estudios hechos donde se ha visto que ciertas hierbas son efectivas han sido estudios con miras a su uso médico, lo cual aquí no nos interesa. Fuera de eso la realidad es que casi la totalidad de estudios relevantes para el uso de extractos botánicos en cosmética que mostraron algún resultado consistente lo hicieron en función de la capacidad antioxidante del compuesto estudiado, es decir, que principalmente, cuando son efectivos, actuarían como antioxidantes (y son pocos casos y en general conocidos, principalmente se ha estudiado el efecto de los fenoles del té verde). Aparte de eso hay algunos que sirven como emolientes y finalmente algunos extractos en ciertas condiciones tienen propiedades despigmentantes/blanqueantes. Los más estudiados son naturalmente los extractos de té verde, rojo y negro, las isoflavonas de la soja y la raíz de regaliz. Citaremos algunos que tienen propiedades medianamente relevantes más allá de ser antioxidantes, ahora bien, tened en cuenta que muchos (casi todos) de ellos son estudios pequeños, no han sido replicados, tienen un impacto bajo, etc.:
Aloe (Aloe Barbadensis, A. Capensis, A. Vera)
El aloe puede dar reacciones cruzadas en personas alérgicas al ajo o la cebolla por ejemplo. El gel de aloe vera es rico en resinas, dithranol, chrysorobina, salicilates, flavonoides, polisacáridos y especialmente alantoína. Tiene propiedades antiflamatorias y antioxidantes. Se suele usar como cicatrizante "popular" pero los resultados obtenidos en relación con el acné han sido dispares. Finalmente destaca la aloesina, que es un potente inhibidor de la tirosinasa que a la vez induce la melanogénesis provocada por la radiación UV, aunque es menos potente que el ácido kójico.
Cafeína
El C. Arabica se comercializa en la forma de tres productos diferentes: granos (semillas), la fruta y el carbón de café. La cafeína extraída del C. Arabica es el principal ingrediente de productos anticelulíticos que tiene alguna suerte de fundamento científico. Según Murine la cafeína tendría efectos antioxidantes similares a los de las catechinas del té verde a la vez que mejora la textura de la piel y las líneas de expresión. El extracto de la fruta de la C. Arabica, es rica en polifenoles, ácidos ferúlicos, proanthocyanidinas y sacáridos. Dependiendo de la calidad del extracto puede llegar a ser más antioxidante que el té verde y la vitamina C. Un estudio de doble ciego llevado a cabo durante seis semanas estudió el efecto del extracto de en 20 mujeres. Se aplicó el producto por toda la cara. Los resultados fueron que hubo una mejora perceptible de la híperpigmentación (30%), un 20% de mejora en las líneas de expresión y arrugas. En un estudio pequeño con 10 mujeres contra un placebo se vio una mejora significativa de las líneas de expresión y arrugas (25% s. 3%) y en la híperpigmentación (15% vs. 5%).
Uva (Vitis Vinifera)
Son extractos ricos en flavonoides, entre ellos el famoso resveratrol pero no se limitan a este. El resveratrol a veces (bastantes) aparece en el INCI como "Vitis Vinifera Extract" así que a saber si al final lleva más taninas extraidas de la uva que resveratrol y te lo venden a precio de oro por el cuento del resveratrol. Estos flavonoides (en conjunto, no solo el resveratrol) tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, inhiben la producción de metaloproteinasas (MMP) y estabilizan la producción de colágeno.
Setas
La variedad de hongos de las que se extraen principios activos es amplia y particularmente tienen bastante "tirón" en la cosmética asiática. En general los extractos de setas pueden contener péptidos con alta capacidad antioxidante, polifenoles, triterpenos y esfingolípidos. El extracto de seta Maitake inhibió in vitro diferentes marcadores producido por la radiación UVA sobre fibroblastos humanos. Diversas setas inhiben la producción de MMPs. En un estudio in vivo sobre 45 sujetos y con una duración de 4 semanas se observó que un complejo proteínico extraído de una seta aplicado dos veces al día indujo renovación celular. En otro estudio sobre 31 mujeres se observó que un complejo extraído de diversas setas y aplicado tópicamente mejoró el daño provocado por la radiación UV. Hubo mejoras significativas en la textura, claridad de la piel y líneas de expresión a las cuatro semanas así como una mejora de la pigmentación, daño solar y una mejora de las patas de gallo a la ocho semanas.
Pycnogenol (Pinus Pinaster, P. Maritima)
Este compuesto ya lo hemos mencionado anteriormente. Contiene una variedad de PACs y otros fenólicos como ácido ferúlico, cafeico y coumárico y polisacáridos. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, ya que "recicla" el ácido ascórbico y la vitamina E. Tomada de forma oral reduce la sensibilidad a la radiación UVB, inhibe los MMPs, etc. Los estudios que se citan son todos de consumo oral y no tópico y como ya os comenté en la entrada anexada, la verdad es que no hay mucha cosa...
...la lista podría ser larga pero aparte de ser mayormente -cuando son funcionales- antioxidantes hay algunos que en ciertas condiciones no siempre de posible uso real tienen efectos tales como blanquear (Morus Nigra, Echinacea Angustifolia, Panax Ginseng, etc.), tensar (Ginkgo Biloba, Mentha Piperita, Rosa Canina, etc.) o por ejemplo pueden tener alguna capacidad fotoprotectiva (Camellia Sinensis, Santalum Albus...hay pocos, la mayoría de los estudios usan hablan de consumo oral). En la cosmética asiática aparte de setas se suelen publicitar muchos extractos como productos blanqueantes, aun así hay que considerar con detalle si las condiciones de cada estudio son realistas y si lo son, que la dosis se emplee realmente en los productos. Podéis consultar aquí (página 328) una larga lista de hierbas y sus posibles beneficios (la mayoría más bien médicos) junto, naturalmente, a una larga lista correspondiente de referencias.
Formulación
Ahora bien, no solo el compuesto usado tiene que ser relevante, es decir, tener alguna capacidad interesante desde el punto de vista cosmético (cosa que, como vimos, es más difícil de lo que parece) sino que además hay toda una serie de retos/problemas a la hora de considerar su eficacia, algunos de ellos por ejemplo serían:
(1) ¿Lleva el producto la concentración adecuada de extracto? Y más aun: esta concentración adecuada ¿se conoce?
(2) El desarrollo de la fórmula debe cuidar los aspectos químicos y físicos pertinentes así como ser fotoestable para eliminar la posible aparición de elementos tóxicos.
(3) ¿Penetra el extracto de interés el estrato córneo en su estado activo y concentración suficiente como para manipular su célula objetivo, enzima, receptor, etc.? Esto tiene relevancia cuando planteamos una capacidad antioxidante. Hay casos sin embargo donde pueden aportar oclusividad por ejemplo u otros beneficios y no sería necesario. Este es uno de los principales problemas, máxime si consideramos que principalmente de tener algún beneficio -en general, si hablamos de extractos eficaces- es su capacidad antioxidante.
(4) ¿Cómo fijar la fecha de caducidad? Este problema es extensible a los productos que contienen antioxidantes. Además también incluye el método de preparación del producto (el uso de calor por ejemplo puede acelerar la oxidación de los mismos, etc.)
(5) El uso correcto de hierbas y extractos botánicos presupone una formación muy específica en el formulador.
Conclusiones personales
- A la luz de lo escrito la pregunta no es si es posible que los extractos botánicos tengan algún efecto, creo que está claro que sí, alguno puede ser incluso mortal. Lo que no está muy claro es si en las condiciones en que se usan en cosmética tienen algún efecto claro. No solo importa qué extracto sino qué concentración y además en qué vehículo. Tras haber leído sobre el tema a mí me queda claro que hay extractos que incluso en un uso cosmético pueden resultar interesantes, lo que no me queda claro sin embargo es que la industria cosmética los use de forma tal que sean efectivos, incluso ni siquiera como antioxidantes.
- Por otro lado a lo largo de los textos que he consultado ha sido muy frecuente y supongo que nada llamativa la equiparación del uso de extractos con "ingredientes irrelevantes" que, como dice uno de los textos "gracias a la buena percepción que tiene de ellos el consumidor hacen que un producto que de otra forma resultaría mediocre o poco llamativo sea bienvenido". No es que no se presuponga su posible efectividad o incluso posible futura relevancia dentro del campo no solo cosmético sino incluso dermatológico; más bien es una especie de opinión relacionada con su uso en la cosmética actual. Esto lo hemos comentado anteriormente en el blog y corresponde al llamado efecto halo, como expliqué en esa entrada: "incluso en personas que no tienen una preferencia personal por la cosmética natural la asociación de productos con ingredientes o imaginarios "naturales" (o sea un producto igual que el otro pero al que se le añade, por ejemplo, extracto de romero y clavo; o esa publicidad que transmite valores "eco") hace que a ojo de los consumidores el producto que por ejemplo lleva los extractos sea mejor en una variedad de aspectos, aunque en realidad son el mismo producto y la adición de extractos no afecta para nada a su funcionalidad o más concretamente a los aspectos del producto que el consumidor considera mejor en la opción que los incluye (es igual que en el caso anterior, el aroma no afecta a la capacidad de hacer espuma de un champú)." Esto queda muy bien reflejado en lo que comentamos sobre el uso de extractos no estandarizados, cosa harto común en cosmética, sobre todo cuando se los usa para dar cierta imagen o se los cita (evitando hablar de los activos reales, creo que esta es la principal función publicitaria que se les da).
- Otro problema interesante es el uso que se hace de ellos justamente en la denominada "cosmética natural" cuando en la grandísima mayoría de casos son extractos producidos de manera masiva e industrial e incluso su proceso de extracción suele estar bastante lejos de ser "natural". Otro motivo más por los cuales creo que la etiqueta "cosmética natural" (así como la de " cosmética convencional" o cualquiera similar) no aportan ningún tipo de información interesante para el consumidor, como suele suceder el exceso de polarización conduce no más que a una simplificación burda.
- Yo personalmente suelo evitarlos, cuando las listas son enormes suelen enmascarar productos mediocres, o directamente demasiado burdos. Antes de usar una mezcla de extractos cuya presencia en la fórmula me es desconocida por su supuesta capacidad antioxidante prefiero usar un producto con algún antioxidante más conocido y estudiado (como la vitamina C, por ejemplo) y en un envase adecuado, etc. El problema no es cuando están presente y el resto del producto tiene una fórmula que garantiza ciertos beneficios, el problema para mí es cuando el producto incluye un sobrecoste por una serie de ingredientes que probablemente sean funcionalmente irrelevantes o muy poco relevantes. Depende del producto, claro. Otro caso diferente son los aceites esenciales, estos sí los evito más activamente ya que no pocas veces son irritantes/fotosensibilizantes y no tiene sentido aumentar la posibilidad de que algo me dé alergia porque sí. Suelen ser compuestos para dar un aroma concreto al producto y se usan en cantidades más bien bajas pero a priori intento elegir productos sin ellos.
¿Para vosotros los extractos botánicos mejoran la opinión sobre un producto? ¿Créeis que un producto que los lleve es más "natural"?
Fuentes
- Topical Botanics, Tracy Cornuelle, Jan Lephart; Cosmetic Formulation of Skincare Products, Cosmetic Science and Technology Series, Volume 30, Ed. Taylor & Francis, Nueva York, 2006.
- Herbs in Cosmeceuticals: Are They Safe and Effective?, Carl Thornfeldt, Cosmetic Formulation of Skincare Products, Cosmetic Science and Technology Series, Volume 30, Ed. Taylor & Francis, Nueva York, 2006.
- Botanicals, Carl Thornfeldt, Cosmetic Dermatology Products and Procedures, Ed. Willey-Blackwell, 2007.
- Botanical Extracts, Alain Khaiat, Cosmeceutical and Active Cosmetics: Drugs versus Cosmetics, Second Edition, Cosmetic Science and Technology Series, Volume 27, Ed. Taylor & Francis, 2005.
A veces hacemos la vista gorda a ciertos aspectos que, objetivamente, son evidentemente un timo. El caso de los "extractos botánicos" que comentas es un buen ejemplo: si tiene una lista larga de ingredientes de procedencia "natural", tiendo a pensar que es un buen producto. Lo mismo me sucede con las marcas: si es de Lush es un producto beneficioso (cuando de hecho los champús están llenos de sulfato). Y también con la fama de un producto: el rare pore earth cleanser de Kiehl's tiene mucha fama y es caro, ergo lo necesito ya (cuando tiene alcohol por un tubo). O ya más al sentido común: si algo va bien a alguien no tiene por qué irte bien a ti.
ResponderEliminarUno de mis objetivos este año es intentar no caer en las corrientes de ciertos productos. Primero mirar qué necesita mi piel, y luego comprar en consecuencia y sólo lo necesario. Si hace falta irme a productos de alta gama, pero si hay un producto más asequible que cubre mis necesidades, ¡a por él!
Grácias por el post, muy completo y bien justificado. De vez en cuando viene bien reflexionar sobre cosas que caen por su propio peso pero que menospreciamos en pro de satisfacer nuestros deseos.
Eso es lo que deberíamos hacer todos :) Por cierto no hay nada genuinamente malo en los sulfatos o en que un producto lleve alcohol, igual en ciertas personas puede que no vayan bien pero vamos no es general. Aunque los champús de Lush son muy malos por muy agresivos y Kiehls me parece que tiene un sobrecoste brutal, pero vamos eso ya es mi opinión xD
EliminarMuchas gracias por comentar y suerte en la empresa, un saludo :)
Ya me estaba yo desengañando de los "ingredientes naturales"...,bueno,a veces son agradables de usar ( el producto completo,no el ingrediente) y a veces provocan alergias. Has hecho una entrada muy buena. .
ResponderEliminarComo cualquier producto, aunque en general hay más probabilidades de tener una alergia con los productos "naturales", pero bueno, seguro que hay muchísimos productos buenos también dentro de esa clase de cosmética, es cosa de saber elegir :)
EliminarMuchas gracias, saludos :)
Cómo me gusta que haya un blog como este, si no tendría que haberlo inventado yo :) !
ResponderEliminarEn serio, todas las opiniones de las blogueras son fruto de sus hayazgos personales que tienen a bien compartir con el resto por motivos desde los más altruistas a los más interesados (sin que tenga problema con ninguno de ellos siempre que no haya engaño, si consiguen seguidores, algo nos aportan).
Pero muy pocas hacen una investigación tan pormenorizada como la tuya, creo que eres digna de que te siguieran científicos de distintos campos y pudieran comentar tus aportaciones.Me encanta tu espíritu crítico (lo comparto, aunque me deje llevar por el ansia viva :) ) y continuaré siguiéndote para que me ayude a aplicarlo en mis selecciones cosméticas, porque seguro que además de ahorrarme dinero, le ahorraré algun riesgo innecesario a mi piel.
Por cierto, me encantaria que le echaras un vistazo a los productos/ingredientes de skin79 y nos dieras tu opinión - dan muchas muestras.Tienen precios bastante razonables y algunos de los productos me han gustado mucho, pero me preocupan alguno de los elementos que usan como blanqueantes (que es una de mis preocupaciones desde que empecé a tener manchas de melasma, y ahora algún lentigo).
También tengo curiosidad al respecto sobre los ingredientes que usa Bella Aurora.
Qué cremas conoces cremas con acido kojico que nombras arriba para el tratamiento de manchas?
Gracias por tu blog!!! MartaC
Muchas gracias MartaC, ya quisiera yo que muchos expertos me siguiesen y corrigiesen y ampliasen la información, ¡es mi sueño secreto con el blog! Pero entiendo que no a todos les interesa la cosmética y a los que sí les resultará muy básico todo esto, pero bueno, me gusta mucho cuando alguien aporta al blog.
EliminarPues ahora que lo comentas voy a hacer una entrada sobre cómo funcionan los despigmentantes y eso, lo que pasa es que tardará un tiempo porque tardo un tiempecillo en leer todo, reclasificar, luego simplificar, etc., vamos cada entrada me toma un tiempo pero vamos de momento no he visto nada de que sean malos para la piel o tenga resultados adversos, pero tengo otras entradas en mente y voy mirando poco a poco, ¿qué dudas tienes?
De Skin79 he usado alguna cosa, de todas maneras te digo que los productos llevan mucho extracto y mucho producto blanqueante pero luego resultados pocos, vamos que es un poco por publicidad. Los despigmentantes (blanqueantes) lo que hacen es alterar la producción de melanina de una manera u otra y se suelen combinar con un producto exfoliante para conseguir entre una cosa y otra una piel más uniforme.
Cremas pues la despigmentante de Neostrata lo lleva, el sérum Pigment Control de LRP también, la línea Kojicol de Sesderma, etc. Pero hay más productos, por ejemplo la niacinamida o la arbutina, etc. que también sirven cuando hay manchas.
Gracias por leer :)
Con lo de añadirle extractos de plantas están muy pesados, yo creo que como se lleva la cosmética natural pues ala cogen el mismo champú que han producido toda la vida, le añaden unos cuantos extractos de plantas, cambian el color del envase et voilà.
ResponderEliminarPor ejemplo el acondicionador bifásico de Herbal bionature lleva 21 extractos, es como en serio?, 21? en fin...
A mí me gustan que lleven extractos siempre y cuando sean útiles, si es por marketing se los pueden ahorrar, muchos tienen propiedades excelentes, como el aloe vera o hamamelis y si las usan pues bienvenidas sean. Otras como la menta o similares también le aportan algo al producto, aunque solo sea aroma o sensación de frescor. Vamos que si tienen una función bien, sino no, todo lo que no suma para mí resta.
Desconocía lo de las setas en la cosmética asiática.
La relación natural y seguro, es muy común, creo que la misma sociedad nos la inculca desde pequeños y vemos solo lo que queremos ver, porque anda que no hay venenos mortíferos en la naturaleza, desde inocentes setas o bayas hasta picaduras de serpiente por ejemplo.
Y lo de la concentración del extracto es otra, porque yo muchas veces veo la posición de ciertos ingredientes que aparecen bien grandes en el producto o que incluso le dan nombre, tipo hidratante de pepino y pienso...pero si no lleva una mierda...
Un beso ;)
Pues a mí la verdad me parece que esa relación entre natural-seguro es algo sesentero que se fue desarrollando y es algo propiamente urbano. No tiene sentido alguno que alguien que vive de manera más cercana a la naturaleza (a la real, o a una idealización post-guerra...) no tenga claro sus beneficios, y, también, sus peligros. Esa imagen de la naturaleza es un producto "metafórico" explicable por determinadas circunstancias históricas, y creo que es uno de los motivos por los cuales esa línea me repele tanto, es toda una parafernalia desde sus propias "bases axiomáticas". Claro que quien comuna con ella me dirá que mi propia idea está e pugna, y que a ver quién es el guapo que sabe dirimir cuál es mejor, pero vamos no creo que la relación natural-seguro sea ni longeva ni natural, sino muy reciente más bien. Lo cual explica que a pesar de ser tan obviamente falsa siga teniendo algo de tirón.
EliminarY la verdad es que antes de hacer el artículo era reticente a que los extractos funcionasen, la mayoría no lo hacen, pero los que lo hacen encima se usan en cantidades ridículas. No sé, mi resolución práctica al respecto se ha mantenido bastante invariable vamos.
Perdona que ande desaparecida pero ya sabes, exámenes, líos, ganas de desconectar cuando tengo tiempo para mí...la entrada sobre qué es lo natural me gustó mucho, de hecho la leí, se la enseñé a mi novio (que también estudia filosofía) estuvimos discutiendo hasta del positivismo y acabé mirando yo por mi cuenta un par de tesis sobre la noción de naturaleza en Aristóteles xD Siempre pienso en dejar un comentario pero me cuesta resumir y simplificar lo que quiero decir y lo voy postergando pero bueno, aprovecho y te lo digo y cuando tenga tiempo ya lo haré :)
Un besote CaD :P
Creo que el problema que planteas de vender en cosmética a base de conceptos como natural igual a seguro es aplicable, no solo al uso de hierbas, hierbajos y limones, sino en generall a toda la industria cosmética, donde se vende mucha fantasía para incrementar el coste o para incrementar el número de productos que te compras y aplicas cada día.
ResponderEliminarY ante la fantasía cosmética generalizada lo único que puede funcionar es, el uso del sentido común (¿si la lechuga normalmente me la como y no se me ocurre ponérmela tal cual en la cara, porque me voy a comprar un producto que lleva los mismos ingredientes que mi ensalada?) y el uso de información un poco "seria" ( gracias aquí por tus aportaciones¡).
Yo, más que cosmética natural, lo que utilizo son algunas cosas naturales que me gustan, vease el aceite del arbol de té puro para cuando me sale algún granito, y ultimamente un aceite de Lierac que compré baratito y que me gusta aplicarme en la ducha por el cuerpo, por la capacidad de retener el agua y porque huele super bien...sin más pretensiones je je
También sería interesante, para complementar este tema de cosmética natural, lo que ahora dan en llamar nutricosmética o suplementos orales para la piel.
Y por cierto, te olvidaste de avisar por facebook del nuevo artículo?
Pero es que en realidad son criterios que son aplicados por muchas personas que por ejemplo consumen cosmética natural. Hay gente que defiende que si no reconoces el nombre, no lo uses. O gente que asume por ejemplo que si los vegetales son buenos para el cuerpo, hacerte una mascarilla rara con cuatro cosas es mejor, aunque por ejemplo no haga nada. Hay una broma muy buena en inglés sobre el agua que incide un poco en estos temas, la voy a publicar en el blog próximamente, y te aseguro que mucha gente se sorprenderá. Yo misma flipé cuando lo leí por primera vez, te tumba muchas cosas. Es que lo del sentido común es un tema un poco espinoso, ¡no te imaginas los párrafos de crítica que le hice a la noción el año pasado en una asignatura que tuve sobre corrientes actuales de psicología! xD Vamos que muchas cosas que nos parecen obvias y "naturales" se deben a que tenemos determinados principios y criterios valorativos-justificativos. Por eso es tan importante encontrar un criterio mínimamente objetivo. Pero vamos este tema es apasionante :)
ResponderEliminarDe cosmética natural seguro que hay cosas muy buenas y yo misma uso cosas "naturales" tanto "crudas" como productos, pero como siempre digo los criterios de diferenciación entre una cosmética y otra son de todo tipo menos de funcionalidad. Y el problema es que mucha gente cree que el criterio principal es la funcionalidad y la seguridad. Yo creo que se puede decir objetivamente que la cosmética convencional es más eficaz y más segura, pero igualmente la natural lo es casi de la misma forma. Son categorías muy disfuncionales para el comprador, para mi gusto claro.
El tema de los nutricosméticos es que no hay casi nada, lo que hay a veces son extrapolaciones de las cuales no puedo juzgar si tienen sentido y no sé, es un tema un poco complicado. Si encuentro buen material de divulgación me puedo animar a publicar algo. Te recomiendo si no lo conoces que te pases por el blog Scientia, tiene algunas cosas interesantes al respecto:
http://scientiablog.com/2012/12/10/nestle-l%C2%B4oreal-inneov-nutricosmetica-u-otra-cosa/
Y sobre lo de Facebook, no, lo publiqué en la fecha de publicación del artículo, lleva una foto de un laboratorio, ¿no lo ves?
Saludos María :)
Me suscribo, me parece muy interesante conocer la verdad sobre las cosas, hay demasiado mito y los ingredientes no son tan buenos ni tan malos como a veces los ponen!
ResponderEliminarAcabo de descubrir el blog y estoy aluciflipando,me ha encantado a la vez que me he informado de tantas cosas que no sabía... Un poco tarde pero felicidades por el blog
ResponderEliminar