Hair 101: Acondicionar, ¿es posible reparar el cabello?

¿Qué es un acondicionador? Muchas veces usamos productos que no sabríamos definir bien qué son, cómo funcionan o cómo elegirlos. Naturalmente comprender totalmente cómo funciona un producto cosmético implica una especialización en ciertos campos que la mayoría no tenemos, pero como siempre digo, con prudencia podemos perfectamente intentar informarnos lo suficiente como para tener cierto control sobre la información que recibimos (y damos, quizá más importante aún) con las consiguientes ventajas que eso conlleva (resumidamente: libertad).

La publicidad, si la escuchamos, hace del acondicionador una especie de santo grial, son tantos los reclamos publicitarios que parece que haya alguna especie de arcano oscuro y alquímico que puede dar vida a un objeto que de hecho nunca la tuvo. Los acondicionadores son productos destinados fundamentalmente a reducir el daño mecánico, especialmente cuando está mojado [1] (del que hablé mínimamente aquí). Se consigue fundamentalmente consiguiendo la deposición de elementos que den lubricidad al cabello [4]. Estos mismos ingredientes tienen otros beneficios: suelen dejar el pelo suave y con sensación de hidratación, ayudan con la electricidad estática y los pelillos rotos que forman esa maraña antiestética sobre la cabeza, y normalmente aumentan el brillo del cabello [5-7].

Generalmente los reclamos publicitarios más llamativos son falsos o bien si son posibles, son imposibles de reproducir en condiciones de uso real (o sea, sólo se dan en laboratorio): no se puede reparar, reconstruir, nutrir, aportar vitaminas, etc. al pelo. El pelo es un compuesto de queratina, se cree que su origen evolutivo son las escamas de los reptiles. El cabello humano es similar en su naturaleza a los diferentes tipos de apéndices epidérmicos de los mamíferos (pelo, lana, incluso plumas, uñas, cuernos, etc.) [8] Nos protege de factores medioambientales (calor, frío, del sol, etc.), y cumple una función termorreguladora. Todos estos apéndices epidérmicos comparten varias características, entre ellas su composición: están formados por queratina. La cutícula del pelo está formada por células queratinizadas altamente organizadas y cuya estructura le proporciona una destacable resistencia a la fricción, tensión, flexión, daño por radiación UV y daño químico. Esta estructura que es el pelo está, por decirlo de alguna manera, “muerta”. Es decir: no recibe nutrición del folículo, algo que mucha gente cree; no puede estar sana o insana, no puede estar nutrida o desnutrida. Una imagen que se suele poner de ejemplo y que puede ayudar es la de una bufanda de lana. Las manos serían el folículo, y la bufanda el pelo. A la bufanda la puedes lavar o no, tratarla con cuidado o estirarla, pasarle un pequeño rastrillo todos los días en vez de los dedos y otro tipo de acciones diferentes que la dañarán más o menos. La bufanda te puede durar varios años o unos meses. Podemos usar suavizante y que las fibras de la bufanda que están un poco deshechas se vean más bonitas y compactas, pero el daño que las fibras del tejido acumulan no son reparables. Puedes coger hilo y agujas y añadirle largo y cortar la parte más dañada, pero si quieres un tejido en perfectas condiciones, tienes que recurrir a uno nuevo. Y con el tiempo, aunque la cuides, se desgasta. El suavizante que usas puede decir que “repara” la bufanda, queda más suave, mullida, huele mejor y tiene mejor aspecto. Pero el publicista te mentiría si te indujese a pensar que está reparando la bufanda a nivel estructural, haciendo desaparecer el daño. Y esto es justo lo que muchas marcas nos hacen creer de los productos para el cuidado del pelo, y que lleva principalmente a esta idea: separar la imagen del pelo de la “salud” del pelo. La publicidad se concentra en hacer creer a la gente que con sus productos el pelo volverá a ganar “salud” o se mantendrá “sano”. Lo que se pasa por alto es que el pelo no tiene niveles de colesterol ni le falta nutrición, el pelo “sano” es un pelo que es estéticamente atractivo. Pongo la mano en en el fuego porque la mayoría de gente entre un pelo virgen y muy cuidado pero con un aspecto feo, con frizz, mucho volumen, difícil de cuidar, demasiado seco o graso, etc. y un pelo más dañado pero estéticamente muy atractivo dirían que el segundo está más “sano”. E igual “realmente”, estructuralmente el segundo está muchísimo más dañado. Obviamente un pelo con poco daño suele ser un pelo atractivo, y queremos mantener su estructura en las mejores condiciones posibles para mantener su aspecto el mayor tiempo posible, pero en último término lo que marca la intención de no dañarlo es conseguir un cierto aspecto estético. 

El acondicionador por tanto es un producto que trabaja exclusivamente en la textura y aspecto del pelo sin modificar la estructura del mismo y que tiene un efecto embellecedor y preventivo. ¿Qué se usa para acondicionar? 

Nuestro cabello genera una especie de acondicionador natural: el sebo. Encontramos lípidos en la superficie del cabello así como contenido en agua, los primeros especialmente contribuyen de la misma forma que los productos que se usan en el acondicionador, es decir, aportan lubricidad al pelo lo que reporta a su vez beneficios preventivos frente al daño medioambiental y mecánico. Aparte de proteínas y agua encontramos también lípidos “inter-estructurales” (o lípidos internos), compuestos por ácidos grasos, lípidos polares y cerámidas (9, 10,11) y que se encuentran tanto en la cutícula como en la médula (12). Esto es una simplificación de lo que podemos encontrar en la estructura del cabello pero ayudará a entender por qué encontramos ciertas cosas en nuestros productos de tratamiento (a veces se discute el uso del término “acondicionador”, hay quien considera que podemos hablar sólo de acondicionador cuando el producto involucra acondicionadores por polaridad –es decir, que usa cuaternarios catiónicos-, personalmente entiendo que cualquier producto de tratamiento acondiciona el cabello y por tanto hago un uso del término extensivo).

Por último antes de pasar a la descripción de los agentes acondicionadores quisiera decir algo sobre la noción de “hidratación” en el cabello. Significa simple y llanamente nivel de agua. Un pelo “sano” tiene un correcto nivel de agua, y el agua la obtenemos no sólo cuando nos duchamos, momento en el que pelo absorbe mucha agua y se tensa (13, 14), de ahí que esté tan frágil al estar mojado (15,16); sino que también y principalmente la obtenemos de la humedad ambiental. Un pelo “sano” con una cutícula suficientemente íntegra es capaz de mantener un nivel correcto de hidratación más allá del vaivén medioambiental, es decir, que necesitamos tener una buena capa hidrofóbica que evite que nuestro pelo gane y pierda hidratación en una ruleta rusa en lugar de mantenerse moderado y equilibrado en el tiempo. En la entrada que hice sobre los aceites hay un poco de información al respecto sobre el uso de los mismos como productos para sellar la humedad, por ejemplo. Normalmente cuando la gente dice que el pelo está hidratado dice que está suave, flexible, etc. El pelo con un correcto nivel de hidratación suele estarlo, pero son cosas interrelacionadas…y distintas. La idea básica es la misma: hay pelos vírgenes sin casi daño que están foscos, encrespados, etc. y que poca gente diría que está hidratado e igual su nivel de hidratación es más que correcto. En general una estructura sin daño acompaña a un pelo atractivo, pero no siempre, y todo el post y mis opiniones (que sé que no son las únicas posibles) sobre el tema pivotan en torno a la idea de que lo que importa es que el pelo mantenga un buen aspecto no sólo momentáneo sino también a largo plazo, en ese sentido no doy prioridad a una estructura más íntegra a cambio de un pelo feo, pero tampoco desatiendo el hecho de que mantener el pelo bonito en el tiempo depende de minimizar el daño. Y también en tanto que es inevitable, de enmascararlo cuando sea necesario, recordemos que es imposible reparar la estructura del cabello y lo principal (para mí) en todo momento es tener el pelo "sano", o sea, bonito.

Como ya comentamos una de las mayores fuentes de daño para el pelo es el daño mecánico. Los acondicionadores como dijimos tienen como tarea principal evitar este daño, y como una imagen a veces dice más que mil palabras: las fotos de abajo muestran el efecto del peinado (700 veces) en el cabello (virgen) tras haberlo lavado bien con un champú sin acondicionadores (Fig. 1) o bien con un champú tipo "2 en 1", es decir, con acondicionadores (Fig. 2). El cabello está mojado en ambos casos al ser peinado.

Figura 1

                                                                                   Figura 2

Como veis el daño es mucho mayor cuando no se usan acondicionadores, y estamos hablando de un champú con agentes acondicionadores, algo a considerar porque la capacidad de acondicionar el pelo del champú es bastante pequeña comparada con el resto de productos que podemos usar. El estrés al que fueron sometidos ambos cabellos fue alto pero recordemos que la acumulación de daño en cualquier pelo da igual cómo lo tratemos es progresiva (aunque el grado de daño obviamente es variable) y que no tiene reparación posible. Mucha gente cree que los acondicionadores (principalmente de esto se culpa a las siliconas) están meramente para embellecer al pelo, pero eso es falso, además de para embellecerlo principalmente están (siliconas incluidas) para protegerlo del daño mecánico.

 Daño y estado de la cutícula

El daño que generen nuestros hábitos en el pelo y el tipo de acondicionador a usar dependerá de cómo esté nuestro pelo "en sí", obviamente. Cuanto más dañado esté más sensible será a cualquier tipo de manipulación y por tanto necesitaremos agentes acondicionadores más pesados que lo "domen" y lo protejan adecuadamente. 

Pelo virgen

Por pelo virgen entiendo pelo que ni tiene tratamientos químicos ni ha sufrido los efectos del calor intenso. El pelo virgen tendrá una estructura entera y por tanto su cutícula es hidrofóbica (17, 18) Como resultado de su estructura tendrá una carga negativa adecuada al pH de la mayoría de productos acondicionadores, lo que condicionará su capacidad de ser acondicionado, recordemos que los agentes acondicionadores se depositan en el pelo y muchos de ellos lo hacen por o apoyados por polaridad (19). La carga negativa incrementa a medida que bajamos de la raíz a las puntas, la causa principal es la oxidación de la cisteína en cistina sulfatada y ácido cisteico como resultado de la exposición del pelo a los rayos UV (20, 21) Asimismo las puntas habrán acumulado más daño al ser un pelo más viejo (22) Además se une el hecho de que es en las puntas donde se forman los nudos, lo que incrementa el posible daño mecánico al peinar (2). El pelo va perdiendo capas de cutícula hasta que la pierde definitivamente y surge lo que llamamos punta abierta.

Punta abierta

Como veis el pelo no tiene cutícula y el córtex está completamente expuesto. 

Pelo no-virgen

Los tratamientos químicos de todo tipo dañan considerablemente la estructura del pelo (3, 22, 23-25). En la entrada sobre daño mecánico tenéis referencias sobre cómo el calor daña el pelo. Los tratamientos químicos suelen estar basados en oxidantes que provocan la conversión de la cisteína en ácido cisteico (3, 22, 23- 25) Esto puede dar como resultado la transformación total de la estructura del cabello que pasa de ser una estructura hidrofóbica a una hidrofílica. Del mismo modo los tratamientos químicos incrementan el daño que ejerce el daño mecánico sobre el cabello (3, 4, 26, 27). Por todo esto el pelo tratado o sometido a calor intenso normalmente necesita de acondiciones más potentes.

Acondicionadores comerciales

Los agentes acondicionadores más básicos los podemos encontrar en todo tipo de formatos (emulsiones, sprays, mousses, cremas, lociones, etc.), tanto con aclarado como sin aclarado y en definitiva, en casi todos los productos que podemos encontrar por ahí cuyo fin sea acondicionar. Por producto comercial entiendo desde marcas blancas, de bajo coste, súpermercado, naturales, de peluquería, etc. Estoy segura de que habrá productos que usen alguna cosa que se sale de la norma pero también de que los acompañará de los clásicos, que probablemente sean los principales activos; estos agentes acondicionadores, sumariamente, son:

Surfactantes catiónicos

En la forma de policuaternarios catiónicos, son los acondicionadores más usados en productos comerciales (28-30), ya que son efectivos, de fácil acceso, versátiles y baratos. Algunos ejemplos son los muy usuales Cetrimonium chloride, Behentrimonium Chloride y otros como Stearalkonium Chloride, Dycetildimonium Chloride, etc. Al poseer una carga positiva (recordemos que el pelo tiene una carga negativa inherente a su estructura, mayor cuanto más dañada está) se adhieren por polaridad al pelo. Presentan por ello una gran sustantitividad (adherencia). Crean al adherirse por tanto una capa hidrofóbica sobre el pelo que facilita el peinado y reduce el daño (31). También reducen los pelillos que salen por la coronilla, no sé cómo llamarlos, en inglés son "flyaways" (6).

Son especialmente efectivos en pelos dañados ya que al tener éstos mayor carga negativa, se adhieren más y acondicionan mejor. El nivel de hidrofobia del efecto que generan (cuanto más hidrofóbicos, más acondicionan, más "hidratan" [32, 33-38]) depende de varios factores como el largo de la cadena de alcalinos que tengan (34-37, 39-40) y otros factores que determinan su nivel de deposición (a mayor deposición, mayor hidrofobia) como las fuerzas de van der Waal (35), etc. Existen estudios que prueban que el efecto acondicionador es mayor cuando se usan policuaternarios con mayor sustantividad y efecto acondicionador pero en menor cantidad que cuando se usan varios más "ligeros" pero en mayor cantidad (41). El cetrimonium chloride por ejemplo acondiciona de forma ligera-media. El dicetyldimonium chloride tiene mayor substantividad que éste y el tricetylmonium chloride más que ambos.

El lado negativo de los policuaternarios es que dada su gran substantividad pueden acabar generando build-up o acumulación excesiva, sobre todo con los más pesados. Normalmente se suele hablar de build-up en relación con las siliconas pero donde es un problema realmente es con los policuaternarios cuando los que usamos son demasiado pesados para nuestro pelo/cuando usamos un champú con poca detergencia para mantener a raya la acumulación de agentes acondicionadores que incluimos en nuestra rutina. Si la rutina es sinérgica no debería haber problema. Algunos son solubles al agua. El problema es mayor en pelos dañados o muy dañados ya que la absorción es mayor por su mayor carga negativa. No estoy diciendo que si los usamos acabaremos sí o sí teniendo build-up, igual que los ponemos los quitamos, principalmente al lavar el pelo; ahora bien, existe la posibilidad de que se genere build-up ya que su substantividad al generarse por polaridad es alta comparada con el resto de agentes acondicionadores. Se evita con una rutina equilibrada, simplemente.

Este tipo de agentes acondicionadores no los encontramos generalmente en champús porque los surfactantes catiónicos no se llevan bien con los aniónicos (42), aunque la incompatibilidad se puede reducir por ejemplo con algunos policuaternarios etoxilados como el PEG-2 cocomonium chloride. La inclusión de surfactantes aniónicos en productos destinados a acondicionar cuando son compatibles con los catiónicos usados en la fórmula tiene como resultado que minizan el efecto acondicionador de estos últimos (32, 35) así como minimizan también la deposición del policuaternario, con lo cual encontraremos la mezcla en fórmulas ligeras destinadas a pelos grasos, o productos para volumen, etc. 

Proteínas

Las proteínas están compuestas por una variedad de aminoácidos. Las proteínas cuando no están hidrolizadas resultan inútiles en el cuidado del pelo porque son moléculas demasiado grandes que no se adhieren bien al pelo y no hacen nada. Los aminoácidos por su parte son demasiado pequeños, menos en un caso especial: pelos muy maltratados o porosos donde los aminoácidos debido a su pequeño tamaño más que adsorberse, se absorben (43) Por tanto a no ser que tengamos el pelo tratado químicamente/muy dañado lo que debemos buscar son proteínas hidrolizadas. Las proteínas forman ligazones temporales con el pelo por polaridad, y en vez de recubrirlo como pasa con los policuaternarios, las siliconas o los aceites; se adhieren allí donde hay daño [44] (recordemos, cuanto más daño más carga negativa) y crean una especie de "parche" que sustituye a la zona dañada. No podemos hablar de reparación real porque es un efecto temporal. 

Las proteínas le vienen bien a cualquier tipo de pelo porque incluso un pelo virgen muy cuidado (como ya sabemos) acumula daño y la proteína está allí para paliar la falta de cutícula, principalmente. Donde mejor funcionan (como todo, en realidad, pero bueno) es en cabellos con tratamientos químicos, empezando desde tintes permanentes; a mayor daño más "parches" crearán. Con el pelo decolorado y sólo con el pelo muy dañado/muy poroso podemos buscar aminoácidos con el fin de que se absorban y refuercen "desde dentro". Lo que no quita que busquemos además proteínas más grandes que se adsorban, claro.

Os dejo un par de links del blog The Natural Heaven, un blog sobre ciencia y cuidado del pelo que os recomiendo, en este caso sobre la proteína, encontraréis referencias adicionales:

Size matters : Protein Conditioning (part 1 of 2)
Protein Conditioners for hair: part 2 of 2

Polímeros catiónicos

En las fórmulas los encontramos principalmente con nombres del estilo "polyquaternium X", siendo "X" un número. Hay muchos tipos y cada uno hace una cosa diferente. Por ejemplo el polyquaternium-10/19 además de acondicionar, es antiestático (reduce la electricidad estática = frizz). El polyquaternium 11 aparte de acondicionar recubriendo el pelo, es también antiestático y en algunos productos está de fijador. No todos son acondicionadores, muchos funcionan también como surfactantes o emulsionantes (el polyquaternium 80, por ejemplo, que también puede estar como acondicionador) u otras funciones, el polyquaternium 59 por ejemplo absorbe los rayos UV (para proteger al producto, no al pelo). Tenéis una lista de ellos y una descripción sucinta de lo que hacen aquí (en inglés). Muchos de ellos funcionan como "film formers" es decir, crean una capa sobre el pelo que mimetiza el efecto hidrofóbico de una cutícula sana, como hacen las siliconas, aceites, etc. 

Se adhieren al pelo por su naturaleza catiónica, por lo que de nuevo su efecto será mayor cuanto más daño presente el pelo. Su capacidad a la hora de acondicionar depende de la estructura del polímero. Al igual que con los surfactantes catiónicos, dada su alta substantividad pueden dar problemas de build-up. Varios de ellos al contrario que con los surfactantes catiónicos son compatibles con los surfactantes aniónicos, así que es más fácil encontrarlos en champús. Los más usados son el polyquaternium-10 y el polyquaternium-7, (aunque la presencia del surfactante aniónico cuando hablamos de un champú minimiza sus efectos. En general los acondicionadores presentes en los champús tienen una capacidad reducida de acondicionar el pelo, aunque pueden cumplir una función importante si están para reducir la fuerza de limpieza del sistema de surfactantes del producto, como ya comentamos).

Acondicionadores lipofílicos

Los surfactantes catiónicos aunque son los más usados normalmente se presentan junto con acondicionadores grasos de cadena larga, especialmente frecuente son el cetyl alcohol y el stearyl alcohol (30). Se añaden principalemente para incrementar la potencia acondicionadora de los compuestos cuaternarios (45). Además unidos a surfactantes catiónicos incrementan la viscosidad del producto y estabilizan emulsiones (46, 47). 

Otras sustancias lipídicas que podemos encontrar en productos de cuidado para el cabello son el glycol distearate, triglicéridos, ésteres grasos, algunas ceras, manteca de karité, aceites, parafina líquida, etc. Estas sustancias funcionan creando una capa oclusiva alrededor del pelo que lo sella a la par que aportan lubricidad ayudando al peinarlo, manejarlo, etc. La oclusividad varía, hay aceites más o menos ligeros, por ejemplo; las ceras suelen ser bastante oclusivas, etc.

El uso de sustancias lipídicas es probablemente uno de los gestos del cuidado para el cabello más antiguos: en Egipto y Grecia se usaba aceite de oliva; en África, karité; en la India se han usado aceites de neem, shorea, ratanjot...; en la Polinesia, aceite de monoi; entre los indios americanos, aceite de jojoba, etc. Si os interesa el tema del cuidado del pelo desde un punto de vista trans-cultural e histórico, os recomiendo este libro, las fuentes son exiguas pero hasta el momento no he encontrado mucho material al respecto.

Siliconas

Las siliconas son un producto flexible, lo que les permite hacer posible una fácil difusión de moléculas gaseosas, una propiedad que se usa principalmente para crear barreras transpirables. Poseen una alta temperatura de fusión, bajo peso molecular, bajo punto de congelación, alta compresibilidad, una buena estabilidad y capacidad oxidativa, etc. lo que ha hecho que las veamos incluidas en una grandísima cantidad de cosméticos (48-50)

Las siliconas se empezaron a incluir en el mercado sobre la década de los 50 y la amplia variedad que existe de ellas junto a otras características hacen que las podamos encontrar en multitud de productos. La mayoría de siliconas que se usan en los productos acondicionadores son insolubles al agua así que se necesita añadir un emulsionante a la fórmula para poder integrarlas. 

Las siliconas se usan de forma generalizada en los productos de cuidado capilar debido a la unicidad de sus características: poseen una muy buena capacidad de dar lubricidad, poco peso molecular (con lo cual no añaden demasiado peso al pelo) e insolubilidad al agua. Todo esto les permite distribuirse fácil y homogéneamente por la superficie del cabello formando así una capa hidrofóbica que facilita el peinado (51)  y por tanto reducen el daño posible a la par que añaden suavidad al pelo pero sin aportar grasa.

Las siliconas son los mejores acondicionadores a la hora de reducir el daño que provoca el peinado, incluso frente a surfactantes catiónicos pesados como el distearyldimonium chloride, en productos con aclarado la mejor es la dimethicone y en productos sin aclarado, las siliconas volátiles (52) La presencia de algunos cuaternarios así como del surfactante catiónico tricetyldimonium chloride incrementan la deposición de siliconas en el pelo. Estos compuestos actúan de forma sinergística, es decir, su efecto conjunto es mejor que el de ambos por separado.

Frente a otros agentes acondicionadores sin embargos presentan más sustantividad en cabellos vírgenes, algo que se explica por su naturaleza hidrofóbica (53). También ayudan a minimizar la pérdida de color si usamos tinte (66, 67). Cuando están en el champú cumplen una función importante y es que minimizan el levantamiento de cutícula que provoca la carga negativa del surfactante aniónico. 

Existen varios tipos de siliconas, en el mercado encontramos principalmente las siliconas dimethicone (no-soluble en agua), amodimethicone (no-soluble en agua), dimethiconol (soluble en agua), cyclopentasiloxane (volátiles) y luego una variedad de siliconas solubles. Hay muchas más, adaptables a cada tipo de necesidad. Esta entrada pretende ser superficial y espero escribir más adelante si lo veo preciso una específica sobre las siliconas, pero a bote pronto puedo decir:

- Las siliconas no ahogan el pelo, primero, porque el pelo no respira; pero incluso si decimos que aíslan el pelo...¡pues claro! Pero es que para eso las usamos, para que creen esa capa hidrofóbica que mantenga la humedad dentro del pelo y para que lo proteja, pero además las siliconas forman una barrera permeable, es decir, no aíslan completamente el pelo. No hay nada que aísle el pelo completamente pero comparada con la mayoría de aceites las siliconas tienen una permeabilidad mayor, de hecho quizá lo habéis experimentado: el pelo tarda más en secar cuando usamos algunos aceites, sobre todo si los usamos puros. Si el pelo quedase completamente aislado simplemente no se secaría, y dentro de los oclusivos posibles las siliconas justamente son de las más usadas porque dan muy buen efecto sin añadir mucho peso y su oclusividad es media, media-alta en algún caso y depende de con qué se compare, pero son acondicionadores ligeros, un pelo muy seco por ejemplo normalmente necesita tirar de productos grasos como aceites, manteca de karité, etc. porque las siliconas no son suficientes, aparte de por su nivel oclusividad, porque no aportan grasa. De hecho, siliconas como la amodimethicone ayudan a que el pelo se seque antes (66).

- En cuanto a su efecto acumulativo, es cierto que pueden generar build-up pero incluso la dimethicone, la silicona más pesada muestra niveles de acumulación no-excesivos junto a un polímero catiónico, la deposición se mantiene constante, par que podemos ver en casi cualquier producto  [54] (y eso es el build-up: niveles de acumulación excesivos). Hay que tener en cuenta que un surfactante tan suave como la cocamidopropil betaína arrastra la silicona dimethicone (link), quizá no totalmente (cuanto mayor sea la detergencia del champú- algo que no depende sólo del surfactante, como vimos aquí- más arrastrará, pero tengamos en cuenta que la cosa es remover el exceso, no dejar el pelo seco y pajizo, o sea la cosa no es pasar de exceso de residuos a exceso de detergencia), pero considerando que es un surfactante bastante suave (de hecho raramente se usa más que como cosurfactante y principalmente por motivos estéticos ya que genera mucha espuma, que por cierto aquello de que si un champú no lleva SLS no hace espuma es falso, un champú sin sulfatos que no hace espuma no es la norma, hay muchos espumantes que no son surfactantes aniónicos, y por ejemplo el SLeS genera más espuma que el SLS y es considerablemente más suave como surfactante) podemos deducir que es difícil encontrar un champú que no arrastre si no toda, una buena parte de la silicona dimethicone del pelo, silicona que es la más pesada de todas, por lo demás. La mayoría usamos champús con una detergencia similar a la del Sodium Cocoyl Isethionate, SLeS o algo menos (la mayoría de la gente, más) etc. (usemos sulfatos o no) y este tipo de champús si no la arrastra totalmente da de sobra para evitar la acumulación excesiva en el cabello. Las siliconas se adsorben al pelo y aunque alguna no soluble necesite un surfactante para ser removida dan mayor problema en este respecto los acondicionadores que se adsorben al pelo por polaridad ya que su sustantividad es mayor dada la fuente de su adherencia (cargas eléctricas). El tema del build-up quizá sea un poco largo para esta entrada pero mucha gente las deja de usar por miedo a él y hay que tener en cuenta varias cosas 1º los químicos no son imbéciles, se sabe que hay compuestos que pueden provocar build-up, pero también se sabe cómo evitar que lo hagan y se formula en consecuencia 2º igual que las ponemos en el pelo las quitamos, no sólo al lavarlo sino que por ejemplo al peinarlo, tocarlo, etc. todos los acondicionadores se van desprendiendo con el tiempo. Algunos no se van en gran medida así sin más y para retirarlos realmente hace falta lavar el pelo, pero todo contribuye, no permanecen en el pelo ad aeternum ni mucho menos, son todos de efecto temporal 3º Si llegásemos a tener build-up basta con lavar el pelo, si no vale con una, y ya sería raro, dos veces...los productos del pelo tienen efectos rápidos, en muchos casos de manera inmediata, si notamos el pelo algo pesado basta con eliminar un producto que contenga bastante acondicionadores o muy pesados de la rutina unos días y seguir con el resto de manera normal, entre que no añadimos y lavamos de manera seguida la acumulación se irá porque quitamos sin añadir y al final se equilibra. Si aún así vemos que sigue no hace falta ni tirar de champús agresivos como los purificantes ni nada, un champú con acondicionadores ligeros y con un surfactante como SLeS da de sobra para retirar lo que sea. De todas maneras la acumulación excesiva es fruto de un mala interacción entre nuestros productos, si lo que usamos interacciona de forma sinérgica no hay problema, el problema surge cuando usamos un champú inadecuado para la rutina que llevamos, no tiene sentido por ejemplo que una persona con un pelo virgen que usa muchos productos de fijación difíciles de retirar use un champú que no arrastra casi, este tipo de personas que usan gominas, laca, etc. necesitan usar SLS porque si no los restos se acumulan rápidamente ya que con otro tipo de champús no se limpian bien. Tampoco tiene sentido que un pelo muy dañado que se beneficia de tener una acumulación constante de acondicionadores en el pelo que lo domen use un champú sin acondicionadores y con SLS a saco porque "lo manda la rutina cada dos semanas" y que le quede el pelo reseco y sensibilizado cuando claramente esa acumulación le hace falta y en cambio un lavado quincenal agresivo no. La mayoría de personas nos beneficiamos de tener restos de productos acondicionadores (siliconas y otras cosas) en el pelo siempre ya que lo controlan estéticamente y lo protegen; claro que no es lo mismo lo que necesita una persona con cuatro decoloraciones que un pelo virgen y de raíz grasa. En cuanto a su efecto en el cuero cabelludo, yo nunca he leído nada al respecto menos en la publicidad de algunas marcas (que te venden su champú correspondiente, claro) y en cualquier caso casi nadie usa productos acondicionadores en la raíz, sino que se busca un champú adecuado y como hemos visto ya los acondicionadores en los champús incluso si los usamos "pesados" no tienen mucha sustantividad y están ahí para suavizar la fórmula, principalmente...entre las cargas eléctricas del surfactante aniónico y el agua no hay mucha oportunidad de que haya una gran deposición. Obviamente estoy hablando de cueros cabelludos sanos, en otros casos donde haya patologías puede variar y en ese caso la dirección de consulta es la de un médico.

Me dejo algún mito seguramente, pero bueno, las siliconas están tan presentes porque acondicionan bien, embellecen sin dar grasa ni mucho peso al pelo y además aparte de acondicionadores las podemos encontrar haciendo otras funciones variadas, las siliconas volátiles por ejemplo suelen estar de vehículo en productos sin aclarado ya que ayudan a que todo se distribuya uniformemente y dejan el pelo muy suave, etc.

Cerámidas

Comentamos antes que encontramos sustancias lipídicas tanto depositadas en la cutícula como en la forma de lípidos intra-estructurales. Uno de estos lípidos y cuya función es hacer de "cemento" de las varias capas de cutícula que tiene el pelo son las cerámidas. Hay varios estudios que muestran que la aplicación de cerámidas sintéticas al pelo tiene efectos beneficiosos (55 - 58) Sin embargo también se ha visto que su efecto es mayor en cabellos con daño químico (59), las cerámidas se depositan en la cutícula en el caso de pelos vírgenes/con poco daño y proveen efecto acondicionador pero no se adhieren bien y se pierde gran parte de la que se deposita, que es además menos de la que lo hace en pelos con más daño; pero en el caso de pelos más dañados son capaces de penetrar en el pelo hasta cierto punto y por ello refuerzan el pelo a la par que lo acondicionan. Yo generalmente creo que con el pelo sin daño químico/mucho daño de calor tampoco son imprescindibles, pero hay gente con el pelo virgen/con poco daño que las usa y considera que son positivas en su pelo. En cualquier caso son muy recomendables si tenéis daño químico o el pelo muy poroso. Se usa en una concentración muy pequeña (en la que son efectivas) y por ello las encontraréis al final de la lista de ingredientes bajo los siguientes nombres: 2-oleamido y 1-3 octadecanediol, a veces también viene listado algo del estilo "ceramide 3". Si investigáis un poco por la red veréis que hay larguísimas listas de aceites que en teoría contienen niveles altos de cerámida. La idea es que aplicando estos aceites, se aportan cerámidas al pelo. Yo puedo decir que no he encontrado nada de literatura al respecto, sólo en relación con cerámidas sintéticas, naturalmente mucho más concentradas y por ello efectivas. En productos para el cabello se usan en concentraciones de entre 0,1-0,5%, y personalmente dudo que usar incluso un aceite con altísimo contenido en cerámidas llegue a esa concentración y a falta de datos yo personalmente ni uso este tipo de aceites ni creo que hagan demasiado, pero bueno si queréis probar sí os puedo recomendar que no suplantéis las cerámidas sintéticas por las "naturales", podéis probar a añadir como un extra tratamientos con aceite (el tiempo que haya que dejarlos...ni idea, como dije no he encontrado nada de información que me resulte fiable, hasta donde sé es pura especulación de la red, si queréis leer al respecto encontraréis mucha información en foros con un estilo similar a por ejemplo The Long Hair Community) y comprar productos que las lleven. Aparte he de decir que la famosa lista que rula por todos lados ni siquiera mide el número de cerámidas sino el de ácido linoleico con la suposición de que a mayor ácido linoleico, más contenido en cerámidas. Personalmente lo veo "muy difuso", pero bueno los aceites con -en teoría- mayor contenido en cerámidas son el de cártamo, germen de trigo, de cáñamo, de semilla de uva, de girasol, de soja, etc. Además y en último término las cerámidas sintéticas son similares a las del pelo, y se supone por ello afinidad; en el caso de las cerámidas "naturales" no son iguales. Las cerámidas que se hallan en el cabello están relacionadas con las cerámidas de tipo 2 y 5, en las que la cadena larga está compuesta básicamente de esfinganina, y son también diferentes por ejemplo a las que encontramos en el estrato córneo que se derivan de la esfingosina (60)

- Ácidos orgánicos

Estos son importantes en el caso de que usemos un champú cuyo surfactante sea jabón (cualquier tensioactivo sintético, incluidos los sulfatos, no son jabón, más información al respecto aquí). Como comenté en dicha entrada, el jabón implica una serie de problemas al usarse como surfactante, uno de los mayores es la deposición de restos alcalinos, algo que ocurre también en el pelo (si usáis jabón en vez de otros surfactantes, es probable que por esto si no usáis productos específicos para evitarlo acabéis teniendo "build-up"). Por eso antes de pasar a surfactantes no-jabón era necesario usar productos ácidos que eliminasen esta deposición, por ejemplo, vinagre, algo que muchas abuelas usaban y que mucha gente hoy día usa. Hoy en día justamente ya no tenemos este problema y no hacen tanta falta, menos en productos destinados a cabellos decolorados donde se usan principalmente ácidos carboxílicos ya que evitan la pérdida de aminoácidos o proteínas derivada de la degradación de la fibra (61).

Otros ingredientes

Esta sección no va de agentes acondicionadores sino de otras cosas que encontramos en los productos, con la idea de que al menos sabiendo que están ahí podamos ubicar mejor los que sí acondicionan en una fórmula. Por lo general la mayoría de ingredientes de una fórmula no son ingredientes activos, sino productos como...

Preservativos

Los preservativos son muy importantes y se usan para asegurar la ausencia de actividad microbiana en el producto. Si el producto contiene al menos un 20% de ethanol no hace falta añadir preservativos extra. Estos suelen aparece bien al final de la fórmula. Se suele utilizar una gran variedad con la finalidad de proveer la mayor seguridad posible.

Engrosantes (en inglés "thickeners")

Como vimos en la sección de los acondicionadores lipofílicos, la mezcla de alcoholes grasos con policuaternarios de amonio incrementa la viscosidad en una fórmula. Algunos polímeros catiónicos dentro de la variedad que hay y funciones que cumplen sirven también como "engrosantes". El que veréis con más frecuencia es la Hydroxyethylcellulose (30), pero hay una gran variedad de productos que pueden cumplir esta función.

Humectantes

Los productos pueden incluir humectantes, principalmente glicerina, miel, aloe vera, propylene glycol, ácido hialurónico, etc. Estos ingredientes no aportan mucho en productos que se aclaran, aunque la inclusión de glicerina en el champú lo suaviza. Atraen el agua pero también suelen ser solubles en agua.

Emulsificantes

De nuevo la combinación de alcoholes grasos con policuaternarios de amonio le añade estabilidad a la fórmula, pero puede ser necesario añadir otros más.

Extractos naturales

No hacen nada, ni acondicionar. Son un buen ejemplo de "pixie dust" y se ponen en la fórmula por motivos publicitarios. En productos faciales puede que alguno y en determinadas condiciones haga algo, en el pelo son inútiles.

Tiempo, adhrerencia y penetración

Los productos para el pelo, la mayoría, funcionan de manera rápida o instantánea. En el tiempo podemos por ejemplo llegar a una acumulación de acondicionadores en el pelo óptima que mejore su aspecto y textura, pero si dejamos de usarlos los efectos se irán. Aún así en algunos casos como con el aceite de coco necesitamos dejarlo muchas horas en el pelo, pero es muy excepcional. Ello no quita para que haya una serie de condiciones que maximizen la adherencia (no absorbencia) de algunos productos al pelo. Con usar una mascarilla el tiempo necesario para su correcta aplicación obtenemos casi todos o todos sus beneficios, pero si usamos la mascarilla a unos 35ºC y la dejamos una media hora le estamos dando tiempo a todo a adherirse máximamente. Hay algunas cosas que pueden penetrar en el cabello si las dejamos suficientemente tiempo, en un pelo virgen natural penetran el agua y la proteína hidrolizada de trigo hasta cierto punto, a partir de la media hora no hay más adsorción (43); en un pelo decolorado/muy poroso en cambio penetran además del agua y la proteína hidrolizada de trigo, algunos aminoácidos como ya comentamos arriba, algunos péptidos, algunas siliconas (63) como la amodimethicone, el aceite hidrolizado de palma (64). Algunas cosas como los péptidos pueden tardar hasta cinco horas a una temperatura de 40ºC, imposible de usar así. Personalmente para maximizar más que nada la absorción de proteínas sí que recomiendo cuando se pueda y como extra usarla a temperatura corporal (recordad calentar sólo el producto que vayáis a usar, lo podéis poner en un recipiente de vidrio, céramica, etc. y ponerlo al baño maría en el lavamanos, luego lo tapáis una vez que esté en el pelo y la propia cabeza mantendrá la temperatura) durante media hora/45 min. Si queréis dejarlo más daño no hará, pero yo no le veo demasiados beneficios porque además menos los péptidos todo lo demás tarda desde pocos minutos a veinte, treinta minutos máximo menos el aceite de coco.

Mitos y proteína

Como hemos visto la proteína "parchea" el pelo, hace que la cutícula esté más homogénea y acondiciona. Corre el mito por la red de que la proteína deja el pelo "duro". Puede ser cuando se usan tratamientos específicos a mayor concentración y se usa calor, pero cuando hablamos de productos comerciales acondicionadores que contienen proteínas esto es falso. No es falso que los productos que suelen contener proteína -las líneas destinadas a la reparación, normalmente- dejen el pelo algo "paja", pero el motivo es otro. Un pelo muy poroso absorbe y adsorbe una mayor cantidad de agentes acondicionadores y a veces pasa que en pelos muy dañados esto deja el pelo muy cargado y con un mal aspecto y textura, es raro pero hay que pensar que justamente las líneas que más proteína contienen son las que se dirigen a este tipo de cabellos, por ello usualmente los productos que se centran en proveer proteínas dejan el pelo "duro", seco y pajizo pero no es un efecto que cause la proteína, sino que es un efecto derivado del hecho de que el producto como tal tiene pocos acondicionadores que "hidraten", suavicen, etc. el pelo. Es así porque naturalmente el producto se adecua a su nicho comercial preferente. La mayoría de productos comerciales incluyen alguna proteína (y el problema no es masivo, lo pongo como ejemplo). Ocurre entonces que después del champú quedarán pocos restos acondicionadores en el pelo y al no añadir acondicionadores que tengan ese efecto sobre el pelo, ya que el producto rico en proteínas normalmente no los lleva, no encontramos con que la textura y demás del pelo quizá se siente menos debilitada pero está lejos de un pelo suave. Para evitar esto la clave está en elegir productos que nos aporten ambas cosas o en paliarlo con otros productos en la rutina.

Conclusiones personales

- Frente a lo que mucha gente cree, crear una barrera hidrofóbica que selle parte del agua dentro y aísle el pelo del exterior no sólo es deseable, es que tener una (una cutícula cerrada y homogénea) es una de las características de un pelo "sano", sin daño. Además como ya mencionamos no hay nada que cree una barrera que aísle completamente al pelo, las cosas más oclusivas son del estilo de la manteca de karité, la cera, etc. Hay que adecuar el nivel de oclusividad y de grasa a nuestro pelo, no es lo mismo un pelo virgen y graso que uno muy dañado y encima seco. Las siliconas por ejemplo pueden aportar oclusividad sin aportar grasa, pero en un pelo seco aparte de oclusividad queremos una lubricidad que nos puede dar por ejemplo un aceite.

- En cuanto al build-up o acumulación excesiva, no ocurre siempre y cuando usemos los productos adecuados y si ocurre como ya comentamos tiene un arreglo fácil, con un par de "champunadas" con el producto adecuado -igual el mismo champú que usas siempre, quizá uno algo más fuerte- o con espaciar el uso de ciertos productos con acondicionadores muy pesados si no queremos pasar a un champú más agresivo...ya está. También hemos comentado que frente a la opinión popular que hace a las siliconas máximas responsables de esto, en realidad cuando hay build-up hay dos causas principales: deposición de minerales y haber lavado mal el producto. Luego está usar un champú inadecuado y/o rutina no sinérgica, y dentro de esta causa lo que más tiene posibilidad de acumularse no son las siliconas, sino los policuaternarios y algunos polímeros porque al adherirse por polaridad (carga eléctrica) su sustantividad es mayor. El build-up ocurre, pero creo que se le tiene más miedo del que merece. Los champús purificantes y lavar el pelo a saco y dejarlo seco y sensibilizado cada una o dos semanas creo que no es la solución más eficaz, gastas en un producto más y además le haces un daño innecesario al pelo. En mi opinión la meta es buscar una rutina equilibrada, que nos deje el pelo bien, que no provoque build-up, etc. Cada uno se arregla como quiere claro, hay muchas maneras de combinar los productos.

- Además hay mucho miedo a tener residuos en el pelo y como ya comentamos, normalmente es beneficioso que siempre haya un poco, ese nivel si no variamos la rutina se mantiene más o menos estable y es lo que nos permite tener las características protectivas y estéticas de los acondicionadores en nuestro pelo.

- En mi opinión las siliconas son rechazadas muchas veces sin motivo, yo personalmente las uso y creo que son una de las mejores opciones: hay una amplia variedad, lo que hace posible modularlas según nuestro tipo de pelo; no añaden peso en comparación con otros acondicionadores posibles, ni grasa y además de acondicionar y proteger el pelo dan unos resultados estéticos superiores en suavidad, brillo, etc. Son lo mejor para "arreglar" problemas como puntas abiertas, facilitar el peinado (especialmente en las siliconas volátiles, dejan el pelo súper suave y sedoso, por eso las encontramos en muchísimos sérums) y aparte los posibles problemas que pueden dar son menos: se acumulan con menos facilidad que otros agentes acondicionadores ya que se lavan con más facilidad, son no-comedogénicas (65) y son muy poco reactivas. Aparte hay que tener en cuenta que muchas veces el rechazo que generan lo hacen por su funcionalidad...hay muchísimos acondicionadores que son "film formers" que no son siliconas y que operan igual  (o que son más oclusivos, o que se adhieren mejor al pelo...) y que sin embargo no tienen la mala fama que tienen las siliconas, me pregunto por qué. Obviamente y quiero que quede claro no estoy incluyendo en ningún momento argumentos "extra-funcionales" del estilo "son sintéticas, vienen del petróleo...", etc. Algunos de estos son falsos -como que vienen del petróleo, su origen es mineral, de hecho la que se suele usar en cosmética se extrae de arena- pero en cualquier caso no tienen nada que ver con lo que discuto no sólo en esta entrada sino en el resto de entradas del estilo y tienen lógicas, problemas y argumentaciones diferentes, es decir, son críticas que parten y van desde y hacia cosas diferentes, por ello no creo que debamos mezclarlas, lo único que conseguimos es confusión.

- Como hemos visto hay productos que penetran hasta cierto punto o crean parches en las zonas dañadas, aún así, no hay ninguna modificación estructural y lo más importante: todos los acondicionadores son temporales. No se acumulan sin fin ni permanecen impasibles a las varias fuentes de daño a las que está sujeta el pelo y por supuesto, en grado variable pero siempre considerable, no tienen demasiada fuerza contra un champú. Por ello insisto, no hay reparación posible. Hay gente a la que le gusta describir el efecto de las cerámidas o las proteínas como "reparación", siempre que se sepa de lo que se habla no me parece mal, pero en tanto que es un uso incorrecto lo veo rebuscado, la verdad. En cualquier caso es útil como término y  como familia de conceptos similares para buscar productos según la publicidad (es decir, es más probable encontrar acondicionadores ligeros en productos para pelos grasos que en un producto destinado a reparar intensivamente)

- La publicidad es engañosa, ya lo sabemos. Mi pelo es liso, poco poroso, tengo mucho y he usado productos para pelo rizado, fino, graso, reseco, sensibilizado, para niños, para canas, para pelo liso, para pelo ondulado, para pelo...la lista es infinita. Lo que diga la publicidad es irrelevante en último término pero es una guía a la hora de comprar; por ejemplo si quiero un champú ligero, sin acondicionadores pesados lo busco normalmente en productos para pelo fino, volumen, graso, etc. cuando mi pelo es lo contrario porque sé que es más probable encontrar algo buscando así que buscando en productos para otros tipos de pelo, por eso mismo normalmente lo primero que investigo de una marca son las opciones para pelo seco o dañado, que suelen tener lo que busco.

- La teoría dice una cosa y la praxis es otra. Mi pelo es un pelo que ha llegado a pasar por hasta varias decoloraciones en poco tiempo (¿6? ¿9? Ni idea, muchas, en unos meses), algunas a peróxido de 40vol. y según la teoría las ceras, karité, etc. al ser tan pesadas y oclusivas me tendrían que haber encantado. No me suelen gustar los productos que llevan cera, dejan una textura y aspecto que no me acaba de gustar. No me gustaron entonces tampoco. Obviamente generalmente no compro este tipo de productos ni los compraba cuando en teoría me venían bien porque no me gustan, sin más. Igual no os gusta el efecto de la siliconas en vuestro pelo, o del aceite de jojoba, o de la proteína, etc. Pero eso no quita que la cera y la manteca de karité le vayan bien a mucha gente con pelos muy dañados o que necesiten aplacar volumen, por más que a mí no me guste, son dos cosas diferentes.  Otro ejemplo: en pelos finos o muy grasos puede venir bien dejar las siliconas en el champú en el mismo sentido en que puede venir bien dejar acondicionadores mediana y altamente "pesados" y recurrir a los más ligeros, como humectantes, siliconas volátiles, solubles...a pesar de que perdemos parte de sus beneficios, puede que globalmente los resultados sean mejores (tener el pelo más limpio más tiempo, por decir algo) pero eso no hace que debamos detestarlas ni saber ver que también perdemos cosas cuando dejamos de usar algún tipo de acondicionador, no siempre es malo, a un pelo virgen no le hacen falta los péptidos y eso no quita que tengan efecto...son dos casos diferentes pero mi impresión es que a veces se extrapola la experiencia personal a un juicio universal indebidamente. Además hay una infinidad de productos, por ejemplo no me suele gustar, pero no desecho totalmente un producto con cera, depende. Hay una cantidad enorme de maneras de modular, modificar un acondicionador; porque un par que he probado con cera no me hayan ido bien no voy a dejar de probar otras que igual sí, por llevar la misma cosa dos productos no son iguales. Con el tiempo y con experiencia se va aprendiendo lo que nos gusta y lo que no.

- Igualmente habiendo tantas opciones para elegir, si decidimos dejar de usar por ejemplo siliconas tampoco pasa nada, podemos usar film formers y acondicionadores que no lo sean, desde policuaternarios, polímeros catiónicos, aceites, sustancias grasas...de hecho no dudo ni un segundo que si pasar de las siliconas supusiese dejar de acondicionar el pelo, lo de "sin siliconas" no sería lo que es hoy en términos comerciales.

- Yo entiendo que haya gente que encuentre atractivo a la idea de tener un pelo "con poco daño" a expensas de ayudas que aporten beneficios estéticos. Para mí no tiene atractivo alguno y creo que es muy minoritario (la mayoría lo que queremos es tener un pelo bonito y que ese estado se mantenga a medio-largo plazo al menos, que eso se mezcle a veces por ejemplo con críticas a la cosmética sintética no cambia la pretensión básica, sino el cómo conseguirlo), en cualquier caso lo que no se me pasa por alto es que muchas veces quienes opinan así echan mano de ayudas y dejan de echar mano de otras cayendo mientras en contradicción. Mucha gente no usa siliconas por ejemplo pero sí usa aceites, cuando ambos funcionan de manera muy similar (de hecho las siliconas funcionan como aceite y si leéis sobre estos temás más de alguna vez habréis leído en cosas relacionadas con el pelo aquello de "silicon oils"...). En relación con lo que ya comenté un poco más arriba, no hay problema menos cuando por parte de cierta gente se echa por tierra un producto porque a ellos no les resulte, algo más común de lo que parece. A veces la cosa llega hasta cierta "idiotización" de la gente que por ejemplo usa siliconas, basándose en cosas falsas y manifiestamente contradictorias, con argumentos como "no me gusta usar cosas que escondan el estado natural de mi pelo", mientras en cambio usan cualquier otro agente acondicionador que hace lo propio. Sea aceite, karité, cera, en general cualquier tipo de acondicionador esconde el "estado natural", es casi "tautológico" si atendemos a la definición de la palabra "acondicionador". En cualquier caso menos cuando hay un interés por cuidar el pelo sin ayuda alguna, cosa que muy poca gente hace; todo esto parte de la idea de que algunos acondicionadores dañan el pelo (de nuevo, aquí hablamos de las "vilificadas" siliconas más que nada). Creo que hay suficientes referencias para poder decir esto tajantemente: todos los tipos de acondicionadores aquí listados no sólo embellecen el pelo, sino que también lo cuidan. Mi intención como con los sulfatos no es una hacer una apología, porque como hemos visto, ni son el único agente acondicionador ni tampoco presentan únicamente ventajas; pero que no sean adecuadas para todos los casos es una cosa y otra, sostener cosas falsas. Por supuesto estaré más que abierta a debatirlo (cualquier cosa) pero espero el mismo esfuerzo por aportar fuentes fidedignas que el que creo que al menos intento por mi parte.

- Y llegamos al punto final: por suerte, los productos que embellecen nuestro pelo y lo productos que lo cuidan son, grosso modo, los mismos (¡imaginad si no lo que iban a facturar las compañías!). Sólo queda elegir aquellos que nos convengan y nos gusten.

¿Qué tipos de productos soléis elegir y por qué? ¿Habéis tenido suerte hasta el momento con vuestras compras o tenéis un pelo difícil...y cuáles productos recomendáis? ¡Contadme! :)

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